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Alumnos de último año de Pedagogía en Inglés, PUCV.

lunes, 7 de julio de 2008

Extracto de: 'La competencia desleal del e-learning con los sistemas escolares nacionales', por Ángel San Martín Alonso

La migración tecnológica hacia la enseñanza

El fondo del asunto no es tanto la cantidad o la calidad de lo que se aprende con las ti, sino la dinámica de tensión a la que éstas someten a la institución escolar en aras de propósitos que no siempre tienen relación con la enseñanza y el aprendizaje. Tal tendencia se alimenta de dos fenómenos sin aparente relación entre sí, pero que, de hecho, se potencian mutuamente. Por un lado, «la identidad ciudadana ligada al Estado nacional tradicional se ha quebrado de múltiples formas» (Altvater, 2000, p. 51). La institución escolar se mantenía y estaba regida por el Estado para contribuir a la formación de esa identidad ciudadana, además de ofrecer la instrucción básica para el acceso a un puesto de trabajo en el proceso productivo. Al margen de si cumplía o no con esas funciones –aunque la muestra más palpable de que sí lo lograba es el espectacular avance de las tecnologías–, lo cierto es que ahora esa tarea la desempeñan de modo más eficiente las ti. En definitiva, lo que hasta finales del siglo pasado se pretendía de la institución escolar: educar a la ciudadanía, es justamente lo que reclaman para ellas las ti y las instituciones que las promueven. Por otra parte, para mantener el actual ritmo de desarrollo exponencial, las tecnologías necesitan ocupar nuevos espacios y un sustrato cultural lo más favorable posible, y esto no es lo que se encuentra ni en la organización de los espacios escolares ni en sus disposiciones metodológicas de enseñanza y aprendizaje. Así, para fomentar la nueva identidad ciudadana y para superar el lastre de la escuela tradicional, se articulan nuevas ofertas de formación ajenas o con leve sustento en la institución escolar.

La referida migración se produce en un entorno cultural, político y económico denominado Sociedad de la Información (en adelante si), bastante complacido con lo que sucede al respecto (ver fig. 1). Esta sociedad, pese a las alarmantes diferencias en el grado de desarrollo según la localización geográfica, alienta con fuerza la migración digital, entendida como la inmersión de las tecnologías en cualquier actividad individual o colectiva. El fundamento ideológico de esta estrategia lo aporta el neoliberalismo económico imperante, pues considera que las ti son uno de los factores determinantes de la productividad, entendiendo por tal un «trabajo en menos tiempo; un trabajo con más precisión y menos errores; un trabajo con la concurrencia de menos personas, más ergonómico, menos arriesgado» (Rodríguez de las Heras, 2004, p. 1). La migración no sólo sigue un determinado itinerario geográfico, en el sentido literal del término, sino también dentro del mismo territorio las tecnologías copan a desigual ritmo los distintos sectores de actividad, entre ellos el de la educación/formación.

Figura 1
Implicaciones de la sociedad de la información





La migración, por tanto, es un principio consustancial a la innovación permanente que se observa en el sistema técnico (constituido por la alianza estratégica entre los subsistemas de ciencia, tecnología e industria), cuyos productos deben adquirir valor de cambio de modo que el mercado los distribuya, y que con las plusvalías obtenidas se realimente el sistema. En este contexto, como viene sucediendo desde los años 80, las políticas públicas quedan relegadas a actuaciones de carácter reactivo: leyes contra la copia ilegal de productos electrónicos, códigos deontológicos para la biotecnología, abolición de aranceles manteniendo la excepción cultural, como en el caso del cine, o, lo que más nos interesa, promoviendo pomposos proyectos institucionales de alfabetización digital que no van más allá de favorecer el equipamiento informático1. En cualquier caso, el sistema técnico está colocando multitud de artefactos que interfieren (median) y transforman las relaciones sociales, dando lugar a la si o del Conocimiento. El ciudadano que la habita debe adaptarse a un estilo de vida orientado por preceptos como el de la conectividad, que se objetivan en actividades catalogadas como e-comercio, e-administración o e-educación. Pero estas líneas de acción están entrelazadas para optimizar sinergias, por macroproyectos alentados desde los Estados a modo de políticas públicas activas o «ciberestrategias nacionales», según expresión acuñada en un influyente foro2. Son, por tanto, proyectos muy ambiciosos (e-Europa, Plan Info xxi en España o el Proyecto Enlaces en Chile)3, que se financian y a veces se evalúan por organismos internacionales (bm, unesco o la ue) con acciones simultáneas orientadas a mejorar las infraestructuras en ámbitos públicos (administración) y en los privados (pequeño comercio), y disponiendo de cuantiosos recursos financieros. Entre las líneas de actuación, la relacionada con la educación queda diluida entre todas las demás.

Las distintas lógicas que rigen la si necesitan unas determinadas políticas, un cierto nivel económico, y, por supuesto, un sustrato cultural adquirido en el entorno de la institución escolar. No obstante, esas relaciones son difíciles de establecer, pues, como señala Narváez Montoya (2004, p. 4), «por un lado, para tener una buena infraestructura y cobertura de las tic es necesario un desarrollo económico y social previo; por otro lado, la inversión prioritaria no puede ser en conectividad y servicios técnicos sino en desarrollo social y, especialmente, en educación». La tendencia muestra que los países con mejor escolaridad –caso de Finlandia, por ejemplo– son también los que mejores resultados arrojan en los distintos parámetros definitorios de la si. Por supuesto no hay una relación causal, sino que la escolaridad actúa como factor de sostenibilidad, permitiendo en unos casos acceder a las ti desde la escuela (sociedades con menor desarrollo económico), y, en otros (en las sociedades más desarrolladas), fomentando una cultura científica y técnica que sustenta el sistema de innovación y anima el uso social de las ti. En fin, estos son los elementos y las relaciones que hay entre ellos que hemos querido sintetizar en la figura 1.

Tras el estrepitoso fiasco, a mediados del año 2000 de la nueva economía pareció haberse elegido el ámbito educativo como el campo estratégico desde el que consolidar el uso de las ti. El supuesto subyacente es que no basta con disponer de artefactos tecnológicos; se necesita un dominio de éstos junto a un nuevo ropaje cultural asociado a principios como el de fiabilidad de las tecnologías, conexión on-line permanente, convivencia amigable entre la identidad analógica y la digital del sujeto, compartir ciertos ámbitos de la privacidad, o la asunción acrítica de la productividad como medidas indiscutibles del nivel de desarrollo alcanzado. Y para dotar a la ciudadanía de este ropaje cultural, nada mejor que hacer migrar los entornos digitales hacia el sector de la enseñanza. Ahora bien, el problema no es tanto que la referida migración digital afecte ya de lleno a la educación reglada, sino que el fenómeno se plantee en términos de competencia desleal, o, más enfáticamente, se podría hablar de dumping social en el sentido casi literal que le atribuyen los economistas. A través de las ti se ofrece formación a un coste muy inferior a las modalidades tradicionales, tanto para la institución como para el usuario, porque también el coste (laboral y social) de producción y de distribución es menor al de las formas precedentes. El usuario, a cambio de la proximidad y de la flexibilidad de acceso, contribuye a financiar una parte del servicio recibido tanto con la matrícula como con tasas menos visibles (disposición de los equipos, del espacio físico, de la energía o del abono a un proveedor de Internet). En suma, las condiciones de producción y la actitud de exigencia de los receptores varía mucho en función de si se considera un derecho (en no poca medida gran parte de la formación presencial) respecto a si es un servicio comercializado como es la enseñanza no presencial.

Ante la falta de instancias independientes que arbitren esta relación, lo que se observa es algo parecido a lo siguiente: para fomentar el aprovechamiento social de las oportunidades de las tecnologías, se han de enseñar las ti con ti, de manera que con la concurrencia de éstas se acabe con la escasa productividad del modelo tradicional de enseñanza4. Conceder tales ventajas a herramientas tan poderosas como las aquí referidas, supone relegar a la institución escolar a un plano subsidiario o sólo asistencial. No obstante, caben algunas preguntas: ¿en tales circunstancias puede competir la institución escolar con la oferta a través de las ti? Lo tiene difícil. ¿El producto final es equiparable? Se carece de datos fiables que avalen una respuesta en uno u otro sentido, pues en la mayoría de los estudios no se va más allá de las tasas de equipamiento o de su ritmo de crecimiento. ¿A qué oferta favorecen más las actuales políticas públicas en pro de la productividad? Sin duda a la que se propone a través de las ti. Y, en este contexto, ¿el e-learning como apuesta por la nueva educación –la pedagogía high tech– seguirá los mismos derroteros de la nueva economía?

extraido de la revista iberoamericana de educacion, para ver el articulo completo haz click AQUI

martes, 1 de julio de 2008

Reflexión: Aprendizaje del Inglés, Educación Formal e Informal... Por Sebastián Muñoz

Hoy en dia en nuestro pais se le ha dado una gran importancia al aprendizaje del idioma extranjero inglés, tanto dentro como fuera de las aulas.

Tal cual ha sido la tendencia en Europa de revalorizar el aprendizaje de idiomas extranjeros (Modern Languages), especialmente en Inglaterra donde, tras darse cuenta del grave error que cometieron al retirar la enseñanza de entre otros el español e italiano, los idiomas modernos han vuelto a la palestra en gloria y majestad. Con una alta demanda por aprender estos idiomas. Colegios e instituciones educativas en general a través de instituciones de gobierno y no gubernamentales impulsan la enseñanza y aprendizaje de estos idiomas. Una de las practicas más comunes es `importar` asistentes de idiomas, hablantes nativos, quienes por una paga mensual ayudan a estas instituciones a reforzar la enseñanza y aprendizaje de los alumnos. En general Inglaterra proporciona gran inversión e interés destinados a promover la enseñanza de idiomas, ya sea dentro como fuera del aula.

Es muy común en paises europeos, por ejemplo, el encender el televisor y encontrar canales de television abierta destinados a la enseñanza y aprendizaje de idiomas. Es muy sorprendente encontrar también canales de televisión totalmente dedicados a profesores. Si hablamos de la Web, la cantidad de sitios destinados a la enseñanza y aprendizaje, practica, y capacitación con relación a idiomas extranjeros es simplemente abrumante.

Chile en la última década se ha dado cuenta de la importancia de enseñar el inglés, y los alumnos y estudiantes se han percatado de los beneficios que tener cierto dominio de este idioma trae tanto en la vida estudiantil como en la profesional.

Al ampliar las fronteras en el mundo económico a traves de tratados de libre comercio tanto con los países del Norte como con los del Este, Chile se ha visto de cierta forma obligado a promover la enseñanza del inglés y de esta obligación se desprende la necesidad de capacitar a profesores en el extranjero, así como la modificación de planes y programas educativos (como es la adición de más horas de idioma en la semana).

Por ahora en temas de educacion formal Chile se ha destacado al impulsar esta gran empresa de fomentar el aprendizaje y enseñanza del inglés, pero a nivel de sociedad educativa, hay mucho que construir aun...

Gran cantidad de errores ortográficos debido a desconfiguracion del teclado...

Por ahora se acaba el tiempo... CONTINUARÁ!

martes, 10 de junio de 2008

Yendo a lo específico: Planes y Programas (Inglés) Por Daniela Cortez & Sebastián Muñoz

Quisieramos en esta oportunidad acotar el tema de nuestro blog. Con este fin en mente nos avocaremos a lo que debieramos (según los expertos de gobierno) enseñar en nuestra área de enseñanza: el idioma extranjero inglés.

Los invitamos a explorar la propuesta de gobierno con respecto a los contenidos que debieran ser enseñados en nuestras aulas en los distintos niveles de las escuelas, colegios y liceos adscritos a los programas previamente mencionados.

Para revisar estos planes y programas haga click AQUÍ,

en el cual se encontrarán con pestañas desplegables, en la primera deben seleccionar el sector o área (idioma extranjero); en la segunda, deben seleccionar un programa (inglés) y finalmente seleccionan el curso o nivel. Posteriormente, clickeen en"ver", el sitio los redireccionará a una página que contiene un resumen del programa y los respectivos links del "programa de estudio" y "marco curricular" ambos en formato pdf (Adobe Acrobat).


Los invitamos a dejar sus opiniones y/o quejas respecto de la lectura que obtengan de lo mencionado más arriba.


Saludos de parte de los administradores del Blog!

miércoles, 23 de abril de 2008

Respecto a qué deberíamos enseñar... Por Sebastián Muñoz

Teniendo en cuenta la REALIDAD de nuestros alumnos, y luego de haber analizado, comprendido y asociado todos los aspectos que este gran término implica (aspectos sociales, económicos, afectivos, etc), debieramos ser capaces de poder generar objetivos generales de nuestros propósitos como educadores.

Es escencial comprender que nuestros alumnos nos son entes que simplemente absorven lo que de alguna u otra manera podamos transmitirles. Debemos entender que nuestros alumnos son personas y que como tales no solo adquieren conocimiento, sino que al mismo tiempo, lo transforman, aportan a este y generan nuevos conocimientos.

Parto del supuesto que nuestros alumnos son personas críticas que deben interactuar con el profesor, cuestionar lo que se les enseña y ayudar en la labor enseñanza/aprendizaje. A mi parecer debemos ayudar a nuestros alumnos a convertirse en buscadores de su propio conocimiento, modeladores de este y, en un fin ideal, creadores de conocimiento.

Si consideramos lo anterior, deberiamos asegurarnos de entregarles la mayor cantidad de herramientas posibles para que ellos puedan alcanzar estos objetivos.

He aquí algunos lineamientos generales expuestos en una conferencia organizada por la UNESCO y la UNICEF en 1990, los cuales han servido de guía para desarrollar planes de educación a nivel mundial.

"...comprender los procesos comunicacionales, sociales, tecnológicos y ecológicos; pensar estratégicamente, planificar y responder creativamente a demandas cambiantes; identificar, definir, y resolver problemas al mismo tiempo que formular alternativas, soluciones y evaluar resultados; comprender la información; dominar las habilidades requeridas para la conducción, el trabajo en equipo y la acción colectiva; organizar y planificar la propia formación permanente y sostener una predisposición para adaptarse a los cambios continuos..." (CONFERENCIA MUNDIAL DE EDUCACIÓN PARA TODOS ORGANIZADA POR LA UNESCO Y UNICEF -Jomtien, Tailandia marzo de 1990-)

Si bien son aspectos generales a considerar, creo que muchos se traducen en herramientas indispensables para el desarrollo integral de personas que se verán insertas en nuestras sociedades el día de mañana.

lunes, 14 de abril de 2008

WHAT IS IT WE ARE TEACHING? (¿Qué estamos enseñando?) Por Daniela Cortez

La pregunta pasó por mi cabeza durante una de las muchas crisis vocacionales que he experimentado durante los cuatro años de universidad. Un tipo de pregunta rondaba por mi cabeza muy frecuentemente diciendo: ¿Quiero hacer esto en los años venideros? ¿Realmente quiero enseñar inglés por el resto de mi vida? La respuesta a estas interrogantes, ahora que el tiempo ha pasado y he podido reflexionar sobre el hecho, es un rotundo y enfático no. Me imaginaba a mi misma dedicada completamente a buscar los mejores métodos para mantener la atención de mis estudiantes, planeando las mejores clases de acuerdo a las últimas tendencias en la enseñanza del inglés como lengua extranjera, preparando a mis alumnos para rendir el TOEFL, el TOEIC, FCE, CPE… ¡No! Mi vocación no está orientada a esos horizontes.Pero algo debe haber que yo quiera hacer. Claro. Luego de pensar y pensar decidí.Lo que realmente quiero hacer es, de alguna manera, contribuir activamente en la educación — y no solo con la enseñanza del inglés— quiero ayudar a otros a encontrar y desarrollar su propia forma de ser y de ver las cosas, incluyendo sus preferencias, su visión de futuro, proyección de vida, etc. Si la enseñanza del inglés es un medio a través del cual puedo realizar eso, o puede acercarme a eso, entonces acepto. Quiero enseñar inglés.No quiero enseñar inglés con el fin de hacer saber a los demás lo interesante que puede llegar a ser el idioma, no pretendo decirle a otros cuánto me gusta el inglés cuando ellos ni siquiera entienden una palabra de lo que hablo, y tal vez, están allí por que es su deber y no porque es lo que desean. No espero que otros pongan el mismo entusiasmo que yo en aprender un segundo idioma, aunque si se presenta, será muy bienvenido. Sí quiero educar a través de mi enseñanza.Así que esto es lo que me gustaría que pensaras por un rato: ¿Qué es lo que estoy enseñando? ¿Se trata sólo de matemáticas o química, biología o historia? O hay algo más dentro de tus clases que la mera enseñanza de la especialidad. Sería lo que todos esperamos. La enseñanza da para mucho más que el conocimiento intelectual. Ser un profesor no es un juego. No podemos jugar con la educación de otros.Todo lo que hacemos en la sala es un mensaje hacia nuestros estudiantes, y todo lo que nuestros estudiantes hacen es un mensaje hacia nosotros que nos dice muchas cosas. Cómo interpretamos esos mensajes hará la diferencia, o continuará con los viejos métodos.

Have a look!





Este video ha sido tomado de Youtube.
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